Durante el fin de semana en Pilar dos locales fueron clausurados
A pesar de la prohibición a bares y restaurantes de prestar servicios en el interior de sus establecimientos impuesta en el marco de la pandemia por el Covid-19, durante los operativos llevados a cabo el fin de semana se procedió a la clausura preventiva de dos locales gastronómicos en los que se constató la presencia de comensales en el interior de los mismos.
La noche del viernes se procedió a la clausura de un local gastronómico por constatar la presencia de comensales en el interior del mismo. La medida fue tomada por el Cuerpo Único de Inspectores, dependiente de la Secretaría Legal, Técnica y de Control del Municipio, durante una inspección que llevó a cabo en Pisco y colectora de Panamericana. En la misma, el personal corroboró la atención a clientes en el interior. Este hecho incumple gravemente la normativa vigente para el funcionamiento de los locales gastronómicos y constituye una infracción al decreto municipal 1657/2020 establecido en el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio para cuidar la salud de los vecinos. En tanto, esta situación incumple lo establecido a partir del decreto nacional 214/2020.
Además, en el transcurso del operativo el personal a cargo del mismo corroboró la falta de habilitación municipal correspondiente para el funcionamiento de este local gastronómico, conforme a la documentación requerida por los Bomberos de Pilar. Por este motivo, además de la clausura preventiva, se realizó una infracción.
Por otra parte, durante la noche del sábado se produjo una situación similar, cuando el Cuerpo de Inspectores controló un local ubicado en sobre Las Magnolias 533, locales 103, 104 y 105. Allí
también constató la presencia de clientes en el interior del comercio, hecho que incumple las mismas normativas que el caso anterior. En esta oportunidad también se registró la falta de los papeles que solicitan los Bomberos para abrir sus puertas.
Cabe recordar que se permitió la vuelta de esta actividad a la atención presencial de clientes pero a través de un estricto protocolo planificado con el objetivo de minimizar la posible propagación del covid-19, con la autorización de mesas y permanencia de comensales únicamente al aire libre.