Las Quintas de Haedo
En Haedo hubo dos tipos de quintas: las de veraneo en donde las familias porteñas descansaban, y en algunos casos recuperaban su salud; y las quintas de trabajo donde se cultivaban flores, frutales, alfalfares y verduras. Las primeras eran llamativas por sus amplios frentes, con columnas y escalinatas de mármol, generalmente ubicabas en el lado sur. Eran muy conocidas por sus nombres: “Alassio”, “Villa Flora”, “Villa Adela”, “El solar”, entre otras. Estas quintas fueron desapareciendo mientras avanzaba el siglo XX.
La familia Vignes tenía una quinta en la manzana de Caseros, Vignes, Monseñor De Andrea y Carlos Tejedor, a la que llamaban “La Choza de Luisita” o “La chocita”. Alberto Vignes fue uno de los primeros inversores en adquirir en 1887, una propiedad destinada a establecer una quinta en la zona. Como vecino participó en la fundación del pueblo, fue el primer presidente de la Sociedad de fomento.
La familia Pisani tenía una quinta delimitada por Rivadavia, Las Bases, Constitución y Emilio Castro, fue la primera en escriturarse, el 5 de noviembre de 1887. Andrés Pisani, inmigrante italiano que desde pequeño vivía en la ciudad de Buenos Aires, llegó a Haedo por consejo de su médico. Tuvo una participación destacada en la creación de la iglesia y del club Discóbolo. Falleció en 1926. El predio que ocupaba la quinta fue objeto de un proyecto para convertirlo en plaza, en la década del ’40, pero finalmente fue loteado para viviendas particulares.
En la quinta “Maria Julia”, ubicada en Carlos Tejedor al 1300, vivió la familia Tafetán, que eran bodegueros, siendo más tarde la residencia del Dr. Jerónimo Fasola.
En Las Bases al 400 había otra quinta, edificada en 1912 por el ingeniero Ricardo Martí Bosch, que fue alquilada por el doctor Fresco hasta la construcción de su casa. Esta quinta se demolió en 1944.
Del lado norte se encontraban la mayoría de las quintas de trabajo, algunas de las cuales eran explotadas por sus propietarios y otras eran arrendadas. Fueron famosas las de las familias Tachilla y Bonelli, cerca del Instituto de Haedo; la de Pastine, en lo que es hoy el Colegio Emaus; la de Garavano, entre las calles Gaona y Derqui; la de Rosello desde Rosales y Gaona hasta la vía muerta.