Cómo se informan los futuros periodistas latinoamericanos
Este jueves 13 de noviembre se presentó el informe regional “Transiciones. Consumos informativos emergentes en estudiantes de Comunicación en América Latina”, elaborado por la red académica Investigar en Red bajo la coordinación de Francisco Albarello (Universidad Austral, Argentina). El estudio relevó las prácticas de casi 3.000 jóvenes de 38 universidades de 9 países latinoamericanos. Analizó cómo los futuros comunicadores acceden, procesan y comparten información en el ecosistema digital actual.
Los jóvenes latinoamericanos que estudian Comunicación y Periodismo se informan principalmente a través de las redes sociales, especialmente Instagram, TikTok, YouTube y X (ex Twitter), y utilizan el celular como dispositivo central de acceso a la actualidad. Así lo revela el informe Transiciones, que analizó los hábitos de 2.985 estudiantes de 38 universidades de 9 países de la región, en una investigación coordinada por la red Investigar en Red.
“En total fueron entrevistados alrededor de 3.800 estudiantes, porque la investigación contó con una fase cualitativa en la que realizamos 97 focus groups en 38 universidades de nueve países, que luego complementamos con una encuesta de 2.985 casos. El informe reúne los resultados de ambas instancias, aunque la encuesta es más reciente”, explicó Francisco Albarello, coordinador del estudio.
El estudio muestra que las prácticas de consumo informativo entre las nuevas generaciones están marcadas por la fragmentación, la inmediatez y la búsqueda de cercanía. Aunque los medios tradicionales aún conservan presencia como espacios de verificación o consumo familiar, las redes sociales se consolidan como la principal puerta de entrada a las noticias.
“El estudio revela un cambio de paradigma: los jóvenes no buscan las noticias, las noticias les aparecen”, señaló Francisco Albarello, editor del informe e investigador de la Universidad Austral.
“Esta exposición incidental genera nuevas formas de atención, pero también obliga al periodismo a repensar cómo construir relevancia y confianza en entornos saturados de información”, agregó.
Entre la credibilidad y el algoritmo
Los estudiantes valoran los medios profesionales por su rigor, pero prefieren informarse a través de las cuentas en redes sociales de esos medios o de periodistas e influenciadores que comunican con un estilo más directo, visual y empático.
“La confianza ya no se otorga por pertenencia institucional, sino que se construye en cada experiencia de consumo”, explicó Albarello.
“Esto implica un desafío para los medios y también para las universidades que forman a los futuros comunicadores, que deberán combinar alfabetización digital crítica con responsabilidad profesional”, sumó.
El informe advierte que la mayoría de los jóvenes reconoce el riesgo de la desinformación y desarrolla estrategias para enfrentarla —como contrastar fuentes o revisar comentarios—, aunque la personalización algorítmica y el exceso de información condicionan su percepción de la relevancia noticiosa.
De receptores a productores
Otro hallazgo clave fue la consolidación del rol prosumidor: los estudiantes no solo consumen información, sino que también la reinterpretan y producen contenidos propios, en especial en formatos breves, audiovisuales o humorísticos. En este contexto, los memes y los podcasts emergen como nuevos recursos de comunicación e interpretación cultural.
“El humor y la interacción se han convertido en nuevas vías de acceso a la información. La pregunta para el periodismo es cómo integrar esos lenguajes sin perder profundidad ni credibilidad”, concluyó Albarello.
El caso argentino
Argentina tuvo una participación destacada en el informe, con 18 universidades que integran la red Investigar en Red desde su creación en 2020. El proyecto —que se originó en el país y hoy reúne a más de 40 investigadores e investigadoras— muestra que los estudiantes argentinos mantienen un vínculo crítico pero persistente con los medios tradicionales, especialmente con la televisión en vivo, aunque su consumo se da casi siempre dentro del hogar y de manera incidental.
La mayoría se informa a través de redes sociales, pero recurre a portales de medios reconocidos, locales y nacionales, como segunda fuente para confirmar datos. El uso de Instagram es generalizado, mientras que TikTok gana terreno aceleradamente, sobre todo entre los más jóvenes.
Entre los hallazgos argentinos, se destaca la percepción de saturación informativa durante la pandemia de COVID-19 y el posterior desplazamiento hacia plataformas más personales y visuales. Aun así, los futuros comunicadores muestran una fuerte conciencia profesional sobre la verificación de la información y sobre el impacto social de los contenidos que comparten.
“En Argentina se observa un alto nivel de reflexión crítica entre los estudiantes: saben que las redes moldean lo que ven, pero buscan estrategias para no quedar atrapados en burbujas informativas”, resumió Albarello.
Las instituciones argentinas que participaron en el estudio fueron: Universidad Austral, Universidad de San Isidro, Universidad del Salvador, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Universidad Nacional de San Martín, Universidad Nacional de La Plata, Universidad Blas Pascal, Universidad Nacional de Río Cuarto, Universidad Nacional de La Pampa, Universidad Nacional de Rosario, Universidad Católica de Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, Universidad Nacional del Comahue, Universidad Nacional de San Juan, Universidad Nacional de Jujuy y Universidad Nacional de Salta.

